Jesa es una ceremonia que se lleva a cabo para conmemorar a los antepasados y para expresarles gratitud, esta ceremonia no se celebra en un día específico. En la cultura oriental la figura del antepasado es muy importante, dado que tienen la creencia de que el familiar fallecido permanece junto a la familia cuatro generaciones.
Para realizar los rituales de los antepasados, la familia prepara muchos tipos de alimentos, frutas y pastel de arroz, especialmente aquellos que eran los favoritos de los difuntos. También se encuentra presente, una placa conmemorativa, que simboliza la presencia espiritual del antepasado.
Después de la medianoche o en la noche anterior al aniversario de la muerte de un antepasado, los descendientes colocan el santuario, con una pantalla de papel orientada hacia el norte y la comida dispuesta sobre una mesa lacada en un determinado orden. Los tazones de arroz y las ofrendas individuales a los ancestros masculinos se colocan al oeste y los de las mujeres al este. También se colocan dos velas en ambos extremos de la mesa y se coloca un porta-incienso en el medio.
El Jesa se divide en cuatro rituales:
• Gijesa es el ritual más importante, se celebra una vez al año, en el día del aniversario del fallecimiento.
• Charye es un ritual religioso en honor a los antepasados de hasta cuatro generaciones atrás, se realiza dos veces al año, durante Seollal (en el hogar) y Chuseok (frente a las tumbas de los honrados)
• Sije, se celebra cada estación en el cementerio. La tradición es celebrarlo a la medianoche, pero ahora suelen celebrarlo por la mañana temprano.
• Myoje es todo ritual que se lleva a cabo en la tumba de los fallecidos.
