Desde las ceremonias religiosas hasta los eventos culturales, los hombres originarios de Bangladesh optan por vestir el majestuoso Panjabi, como símbolo de tradición y honor.
En las áreas rurales, el Lungi se elige como el atuendo informal por excelencia, mientras que en las ocasiones formales, la sofisticación se refleja en la elección de camisa-pantalón o trajes impecables.
Por otro lado, las mujeres de Bangladesh son embajadoras de la elegancia con el Shari, una vestimenta que trasciende el tiempo y el espacio, llevando consigo la historia y la identidad de generaciones.
Sin embargo, la juventud también encuentra su expresión en el Salwar Kameez, una opción que fusiona lo tradicional con lo contemporáneo.
En las vibrantes zonas urbanas, la moda occidental se entrelaza armoniosamente con los atuendos tradicionales, creando una paleta de estilos única y diversa. Cada prenda cuenta una historia, cada diseño refleja la profundidad de una cultura milenaria.