En los último diez años, Estados Unidos le ha devuelto aproximadamente 440 reliquias culturales a China, gracias a la mutua cooperación entre ambos países, y también a raíz de un acuerdo entre los gobiernos para combatir el robo y el tráfico ilegal de dichas reliquias.
A continuación, se mencionan algunas repatriaciones destacadas del último año.
Dos paneles de lechos funerarios de piedra (entre los siglos IV y VII)
Ambos paneles con patrones decorativos, de diferentes colores y adornados con láminas de oro, fueron enviados desde Nueva York en mayo de 2023, habiendo sido confiscadas en un principio por la Fiscalía del Distrito de Manhattan y por Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos como parte de un caso criminal.
Originarios del norte de China, y en un principio instalados en el lado frontal de una cama de piedra, dichos paneles cuentan con un gran valor histórico, científico y artístico, ya que demuestran intercambios entre diferentes civilizaciones a lo largo de la antigua Ruta de la Seda. Sus diseños ornamentales combinan elementos tradicionales de la cultura china Han con influencias del zoroastrismo, una antigua religión monoteísta de Persia, como se puede apreciar en el altar decorado de manera exótica con llamas.
Feng Xingshu Gui de la dinastía Zhou occidental (siglo XI-771 D.C.)
El recipiente, conocido como Gui, y con 2.800 años de antigüedad, fue enviado a Beijing desde San Francisco en enero del corriente año. Con 18cm de altura, 21cm de diámetro, y un peso aproximado de 6kg, posee asas dobles con el diseño de la cara de un animal con nariz en espiral, descansando sobre tres patas con forma de las de un animal.
Una inscripción descubierta en el interior del recipiente revela que fue creado por Xingshu, un noble del estado vasallo de Feng, como dedicación a su esposa. Fue desenterrado de una bodega en el condado de Fufeng, Shaanxi, en 1978 y luego trasladado a un museo local, pero en 1984 fue sustraído por ladrones.
Años más tarde, Raymond King, residente en Portland, Oregon, encontró la reliquia en un apartamento de Nueva York mientras ayudaba a su madre a limpiar. Al llevarla a la casa de subastas Sotheby’s, se le informó que había sido robada de China. Desde el robo hace 40 años, China ha continuado buscándola sin descanso, y en 2017 la Interpol la incluyó en su lista de arte robado.
38 reliquias, sobre todo objetos budistas tibetanos de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911)
Fueron devueltos al país asiático desde Nueva York en abril de este año. En marzo, la Administración Nacional del Patrimonio Cultural fue informada de que la Fiscalía del Distrito de Manhattan había confiscado 38 reliquias culturales al resolver un caso de contrabando, las cuales se creían provenientes de China.
Entre ellas, se encuentran estatuas de Buda, herramientas de rituales y ornamentos religiosos. Hechas de materiales como bronce, arcilla, marfil y madera, y elaboradas mediante técnicas como el tallado, la escultura y la pintura, los expertos consideran que poseen un gran valor cultural, histórico y científico.
Una túnica oficial de la dinastía Qing
Recientemente, Paul Hollister, un ciudadano estadounidense, hizo una donación a la Administración Nacional del Patrimonio Cultural: una túnica de seda carmesí. El 19 de junio, esta entidad decidió asignar la túnica al Museo de la Universidad de Shandong en Qingdao, provincia de Shandong, como un gesto para honrar la duradera amistad entre los pueblos chino y estadounidense.
Esta prenda, representativa del atuendo tradicional usado por funcionarios comunes durante celebraciones en la época tardía de la Dinastía Qing, está adornada con elaborados bordados que incluyen motivos como nubes auspiciosas, grullas, murciélagos y caracteres de longevidad. La túnica ejemplifica el rico legado cultural de aquel período histórico.
Fuente: https://asianews.network/chinese-cultural-treasures-recently-returned-from-the-united-states/